Este texto, publicado en 1781 por primera vez, es un texto póstumo en el que Jean-Jacques Rousseau rastrea las relaciones entre las lenguas de los pueblos y sus raíces históricas. Asimismo, traza en paralelo la historia de la lengua y la historia de la música, comparando los elementos de ambas y encontrando paralelismos, como por ejemplo los acentos de la lengua con las tonalidades de la música.